Toulouse: cultura, gastronomía... y aviación
Renfe SNCF
Toulouse, conocida como la “ciudad rosa” por su ladrillo y la luz que tiene, cuenta con un centro lleno de tiendas y con un gran ambiente en sus terrazas generado por la gran cantidad de universitarios y empleados del Airbus que salen diariamente a disfrutar de las actividades, restaurantes, música, clima… La capital de l’Occitane ofrece una gran cantidad de visitas y actividades y es perfecta para conocer en un fin de semana.
Cómo llegar
La mejor manera de llegar es en tren con Renfe-SNCF en Cooperación, que unen del mes de abril a septiembre la ciudad de Barcelona con las ciudades francesas de Toulouse y Carcasona, con parada también en Perpinyà, Figueres y Girona con un tren directo por sentido en un tiempo de 3 horas y 12 minutos y a unos precios desde los 35 por trayecto, permitiendo al viajero viajar de una manera cómoda y de centro a centro de ciudad. Así, en poco más tres horas de viaje en tren, Renfe SNCF conecta los destinos de Barcelona con la ciudad francesa de Toulouse, llegando de centro a centro de ciudad y ofreciendo un viaje único, confortable para disfrutar solo, en pareja o familiaLos atractivos de Toulouse son muchos y variados: Las visitas culturales indispensables son El Capitole, símbolo y corazón de la ciudad que actualmente es la sede del Ayuntamiento y la Basílica de Saint-Fermin, construida en el siglo XI y convertida en una etapa esencial para el Camino de Santiago, actualmente es la mayor basílica románica de Francia todavía en pie.
Por otro lado, para los amantes de la aeronáutica, cabe decir que Toulouse es la capital europea de la aviación con el lanzamiento del A380. Para ellos, el aliciente es ir a conocer el Museo de la aeronáutica, donde se representa la historia de la aviación a través de su colección de más de 25 naves de leyenda como el Concorde, el Airbus 300B, aviones militares…y después la fábrica del Airbus, que genera gran parte del empleo de la ciudad, donde se puede visitar sus instalaciones y descubriendo el proceso de fabricación del A380.
Los que prefieran la gastronomía también están de suerte: el plato típico es la Cassoulette, y no se pueden marchar sin ir a conocer el mercado de Víctor Hugo, lleno de tiendas con los productos típicos, donde descubrir el arte de vivir francés entre quesos, marisco, foies, confits, carnes y pastelería.