"Las profesiones sociales son fundamentales para dignificar la vida de las personas"
Entrevista a Dra. Gisela Riberas, Directora Académica de Grado y Directora del Grado de Educación Social de la Fundació Pere Tarrés
-¿Cómo trasladan esos valores a los estudios universitarios?
Estos principios básicos se concretan en la necesidad de formar profesionales que sean personas clave para la cohesión social, la integración y el desarrollo personal y colectivo en situaciones de vulnerabilidad. Este tipo de trabajo integra la vocación de servicio con el conocimiento y el rigor. Y ello exige una profesionalidad reflexiva, con un nivel alto de capacitación técnica e investigadora, y de trabajo colaborativo en red.
- La Fundació es pionera en impartir Educación Social y Trabajo Social…
Estamos convencidos de que estas profesiones pueden contribuir notablemente a transformar la sociedad y favorecer que las personas puedan vivir dignamente desde el ejercicio de sus derechos fundamentales. En la Fundació Pere Tarrés ofrecemos estos estudios desde su creación, lo que nos da una larga trayectoria y experiencia docente e investigadora. Actualmente, contamos con 25 años de experiencia en Educación Social y 85 en Trabajo Social, con más de 15.000 estudiantes formados en nuestro centro. La particularidad en la forma de implantar los estudios es que nos dedicamos exclusivamente a estas dos titulaciones, de manera que el nivel de especialización que hemos llegado a tener es alto.
- La sociedad actual necesita profesionales de la atención social.
El mundo actual, tanto a nivel global como a nivel local, está sufriendo un aumento notable de situaciones de desigualdad y de vulneración de los derechos básicos de las personas. Son fundamentales las profesiones sociales porque contribuyen, no únicamente a solucionar de forma provisional situaciones de urgencia, sino que ponen las bases para que las personas individuales y los territorios de convivencia (el barrio, el distrito…) puedan superar estas situaciones y llevar a una vida digna desde la autonomía y el control de sus vidas. En función de la urgencia, la gravedad o el momento concreto, la presencia del profesional será más o menos intensa. Y si esta autonomía no es del todo posible, se tratará de estar a su lado creando condiciones favorables para mejorar su calidad de vida.
-¿Qué valores debe tener la persona que opta por cursar estos estudios?
En estas profesiones, los valores y las virtudes tienen una posición central porque se trabaja con personas vulnerables. El desarrollo de la inteligencia emocional y la empatía para entender el sufrimiento del otro, el respeto, el acompañamiento desde la confianza en las posibilidades de progreso de la persona atendida, la capacidad de cuidar sin paternalismos, la sensibilidad, el autocontrol, la contención emocional y el rigor en los procesos técnicos, son fundamentales.
-¿Qué porcentaje de alumnos encuentran trabajo al finalizar los estudios?
Según AQU (Agència per a la Qualitat del Sistema Universitari de Catalunya), las personas graduadas en nuestra facultad se encuentran en los niveles más altos de inserción laboral. La tasa de ocupación actual es del 86%, un 83% en el Grado de Trabajo Social y un 88% en el Grado de Educación Social.