"La sociedad cambiará en la medida que cambien los niños que están ahora en las aulas"
Entrevista a Rosalía Tejo, religiosa trinitaria y titular del Col·legi Santíssima Trinitat de Badalona, y con Montserrat Queralt, su directora pedagógica
La escuela concertada Col·legi Santíssima Trinitat de Badalona ya hace más de 62 años que abre sus puertas a los niños del barrio de Artigas. Con unos 350 alumnos y una sola línea que va desde P3 a 4º de ESO tiene como objetivo una firme apuesta: la formación de individuos con capacidad para ser libres.
-¿A qué se refieren cuando hablan de crear personas libres?
Nos referimos a educar a los niños con unos criterios que les permita discernir qué es válido para ellos y qué no dependiendo de la situación, y de darles las herramientas necesarias para hacer valer esa decisión. Para conseguir este objetivo tienen que tener, por supuesto, una formación fuerte, pero también unos valores que se consoliden en la solidaridad, en el compartir, en la corresponsabilidad y en el compromiso. La sociedad sólo cambiará a medida que cambien los niños que ahora están en las aulas.
-¿De dónde nace esta firme apuesta en la liberación?
Del carisma de nuestra orden Trinitaria, que es la base católica de nuestro centro. Nosotros estos valores los encontramos en el evangelio, lo que no quiere decir que sean exclusivos de nuestra fe. Nuestro concepto de Dios, de Dios Trinidad, es inclusivo, que invita a la unidad desde la diversidad y pluralidad humanas. No hablamos de un hecho religioso excluyente, aunque demos prioridad a los contenidos del cristianismo, de la religión católica. Tenemos alumnos que pertenecen a familias que no son religiosas, otros que sí lo son y otros que no profesan nuestra fe, por ejemplo la musulmana.
-En 62 años de historia han cambiado mucho los tiempos…
Y bienvenidos sean los cambios. Acojamos lo bueno de lo que llega sin perder lo bueno que teníamos porque lo importante sigue siendo lo mismo. Antes venían niños de todas partes de España y ahora vienen niños de todas partes de Europa, América... Educarnos con personas que provienen de otros países es una experiencia muy enriquecedora, porque por diferentes que seamos todos somos personas. Cuando ves en una clase de P3 a esos niños de los que antes hablábamos jugar, pelearse, perdonarse, aprender… juntos es que estamos ganando esa apuesta. Porque eso se traduce en la calle y en la convivencia en general.
-¿Renovarse o…?
Renovarse siempre. Nos tenemos que mover e innovar, la otra opción no existe. Si vemos que una clase está estática empezamos a pensar en cómo dinamizarla. Todas las aulas tienen incorporado el espacio multimedia con proyector, pantallas y ordenadores conectados a Internet. Tenemos dos aulas de informática y a partir de ESO apostamos por los libros digitales y el portátil como principal herramienta de trabajo. En la optativa de informática se programan APP’s para el móvil y aunque su uso está prohibido en el centro, para ciertas cosas concretas tiramos de los Smartphone como un aliado. Y en el patio tenemos talleres de cómo jugar al parchís o a otros juegos tradicionales para que no se vean eclipsados por la supremacía de la pelota. Lo que decía, acoger lo bueno que llega sin soltar de la mano lo bueno que ya tenemos.