Entrevista a Dr. Pablo Clavel Laria, neurocirujano, especialista en cirugía de la columna vertebral y Fundador del Instituto Clavel de la Columna
"La sustitución de un disco degenerado lumbar o cervical que genera dolor por un disco artificial permite al paciente mejorar su calidad de vida en pocas semanas"
La degeneración discal, un proceso natural relacionado con el envejecimiento, conlleva una debilidad en las fibras de colágeno con lo que aparecen roturas y todo tipo de dolores lumbares y de espalda que dificultan el día a día de muchas personas. El Dr. Pablo Clavel, neurocirujano y especialista en cirugía de la columna vertebral nos habla de los avances quirúrgicos de su especialidad, donde destaca la técnica ADR de sustitución del disco dañado por otro artificial, de la que son especialistas y pioneros en España.
-¿Qué tipo de tratamientos proponen desde su instituto frente a los distintos tipos de hernia?
Los tratamientos recomendados variarán en función del diagnóstico y síntomas que presenta el paciente. Así, siempre tratamos de aplicar procesos los menos invasivos posibles para tratar de solucionar el problema sin llegar a la intervención quirúrgica.
-¿Y si estos no son efectivos qué tipo de cirugía realizan?
Somos especialistas en la columna vertebral y en concreto de la técnica de prótesis de disco artificial o ADR (artificial disc replacement en sus siglas en inglés). También realizamos muchos otros tipos de intervenciones dentro del campo de la neurocirugía.
-Hábleme de la ADR. ¿Cuándo puede realizarse y cómo es la operación?
La técnica de ADR consiste en la sustitución de un disco degenerado que no funciona y que genera dolor por un disco nuevo artificial. Esta técnica está indicada para pacientes con dolor lumbar o cervical crónico por tener un disco degenerado, que habitualmente se conoce como desgastado.
-¿Qué ventajas tiene ante la cirugía de fijación o fusión?
Las ventajas las podríamos resumir en cuatro. El abordaje es anterior a la columna, no abrimos la musculatura de la espalda evitando manipular ningún nervio con el consecuente riesgo de lesión nerviosa y disminuyendo dramáticamente el dolor postoperatorio. En segundo lugar conservamos el movimiento completo de la articulación, pues no se fijan las vértebras, sino que se sustituye el disco dañado por otro nuevo artificial que tiene las mismas propiedades. En tercer lugar no se realizan osteotomías, a diferencia de la fijación, en la cirugía ADR no se practica ningún corte en el hueso que pueda producir desestabilización de la vértebra o importante pérdida de sangre. Por último, se evita la degeneración del disco adyacente ya que nuestra prótesis al mantener el movimiento evita la degeneración de los discos superior e inferior, a diferencia de la fijación o fusión que somete la columna a un mayor estrés biomecánico.
-¿Es muy aparatoso el postoperatorio? ¿Requiere mucho reposo?
Nuestros pacientes reciben el alta en dos o tres días después de la intervención y abandonan el hospital sin dolores postoperatorios. En el caso de la cirugía ADR cervical, el paciente puede incorporarse a su actividad laboral a las tres semanas. Y en el caso de la cirugía ADR lumbar el tiempo aproximado suele estar entre las 4 y 6 semanas.
-¿Puede volver a realizar una vida normal alguien que se ha operado mediante ADR?
Sí. Nuestro objetivo es que el paciente recupere la calidad de vida anterior y que pueda retomar todas las actividades que realizaba antes de la aparición del dolor, incluidas las actividades deportivas.