-¿Qué tipo de cursos imparte su escuela y cuál es su perfil de alumno?
Enseñamos feng shui tradicional, geobiología y bioconstrucción en cursos que empiezan desde cero hasta cubrir más de 2 años de formación. Lo hacemos paso a paso y de la forma más amena posible compartiendo historias reales y casos prácticos, intentando enseñar junto a la técnica la gran importancia de los valores personales. El perfil de nuestros alumnos es de tanto profesionales del ramo de la arquitectura o interiorismo como quienes lo aplican a nivel personal o terapéutico. A la escuela llegan alumnos desde México, Brasil, Argentina, Chile, Italia, Rusia y diferentes comunidades autónomas.
-¿Es cierto que el desorden de una estancia y el emocional están íntimamente ligados?
El espacio que creamos es una expresión de nuestro carácter, gustos y necesidades. En un lugar ordenado es más sencillo mantener la mente clara y despejada ya que el desorden suele crear dispersión y falta de concentración. De todas formas, no hay que confundir un ambiente ordenado con un lugar aséptico y frío donde sea difícil jugar o movernos, cierto desorden natural también implica creatividad y flexibilidad. En general en la aplicación del feng shui cuando alguien desea un cambio en su vida, se le aconseja ordenar sus espacios, limpiar y en cierta forma eliminar bloqueos físicos que impiden nuevas pautas de energía. Los resultados son en muchos casos sorprendentes.
-Hábleme de los 5 elementos.
Los 5 elementos representan 5 pautas de energía dentro de la filosofía oriental. Tenemos el fuego, la tierra, el metal, el agua y la madera. Estos elementos están relacionados con formas en el espacio, colores, actividades profesionales, emociones u órganos internos que coinciden con el sistema aplicado en medicina tradicional china.
-¿Es caro el feng shui? ¿Debemos modificar todo el inmueble o espacio o podemos hacerlo separadamente?
Básicamente depende de quien lo haga y si realmente sus conocimientos y experiencia están en equilibrio con sus honorarios. No siempre lo más caro es lo mejor, para algunos el feng shui representa a un negocio o simplemente marketing, para otros resulta algo más vocacional donde la responsabilidad para ayudar a otros es prioritaria respecto al dinero. Un estudio de feng shui es una inversión en muchos casos más pequeña que lo que representa un accesorio para la casa, siendo su alcance y repercusión totalmente distintos. Se puede hacer feng shui en un lugar pero como regla general buscamos una intervención holística e integral, ya que el espacio como el cuerpo es una entidad intercomunicada.
-Por último, ¿por qué todavía hay algunas personas que consideran al feng shui como una superstición?
Surge del hecho de que algunas personas utilizan el nombre de esta técnica para vender todo tipo de productos y objetos comerciales o relacionados con el fetichismo oriental, prometiendo mejoras milagrosas sin que la responsabilidad del propio cliente este presente. Se trata de una irresponsabilidad de la que algunas personas se aprovechan. El feng shui tradicional debe compaginar el sentido común y cierta sensibilidad. Su éxito no depende de modas u objetos de un país concreto, sino de la aplicación de leyes naturales.