Entrevista a Erin Purtle, doctora en quiropráctica y responsable de Ona Quiropràctica
"El quiropráctico puede ayudarte en muchos aspectos de tu vida"
Ona Quiropráctica empezó en el 2007 en el barrio barcelonés de Gràcia. La mayoría de los pacientes son del barrio y oscilan entre unos pocos días de vida hasta los 80 años o más. Vienen porque quieren estar a su máximo potencial, si están recuperándose de una enfermedad o lesión o simplemente quieren mantener una buena calidad de vida. Las instalaciones en Ona son de alta calidad y ahora tienen más espacio para todo tipo de pacientes, desde niños hasta usuarios de sillas de ruedas. Natural de Australia, Erin se graduó en el año 2000 en RMIT University en Melbourne. Está muy involucrada en la comunidad quiropráctica, y actualmente colabora en el desarrollo de la carrera universitaria de Barcelona Chiropractic College en UPF y es miembro de la junta de la Fundación Privada Quiropráctica.
-¿Cómo trabajan en Ona Quiropráctica?
En Ona trabajamos de una manera vanguardista, utilizando la filosofía tradicional de la quiropráctica; sólo usar las manos para ajustar sin olvidarnos de las nuevas tecnologías. Creemos que es importante educar a los pacientes para que se cuiden de una manera natural (sin medicaciones) y vitalista. Erin se especializó en el cuidado familiar y promueve que todo el núcleo familiar debe cuidar su espalda y el sistema nervioso. La mayoría de nuestros pacientes vienen recomendados por otros pacientes, así nuestro mejor marketing es el “boca a boca”. Ofrecer un excepcional servicio en el día a día ayuda a mantener felices a nuestros pacientes.
-En general, ¿cuidamos suficientemente nuestra columna vertebral?
No, en este nuevo milenio los humanos viven mucho tiempo. Si retrocedemos incluso unos pocos siglos, la media de la esperanza de vida era casi la mitad a la que es hoy en día. ¿Sabiendo que tienes la posibilidad de vivir hasta los 100 años, cuidarías tu columna tal y como lo estás haciendo ahora?
Muchas de las creencias que tenemos sobre nuestra salud se basan en buscar solución sólo ante la aparición de un síntoma o condición en lugar de cuidar nuestro cuerpo a través de la prevención o del bienestar.
Diariamente practicamos hábitos saludables, por ejemplo, cepillar los dientes, hacer ejercicio, meditar. Todos son muy importantes, pero muchas veces olvidamos la estructura más importante en nuestro cuerpo: la columna vertebral. De todo el cuerpo, la columna es la única pieza que no tiene recambio y no puedes comprar otra.
-¿En qué nos puede ayudar la quiropráctica?
El quiropráctico puede ayudarte en muchos aspectos de tu vida. La gente a menudo dice que después de un ajuste quiropráctico se siente más flexible, más alta, más relajada, e incluso más feliz. Pero lo más importante no es sólo como se sienten, sino el efecto que el ajuste tiene en el funcionamiento de tu sistema nervioso y tu capacidad para llegar a tu máximo potencial. El objetivo de la Quiropráctica no es simplemente aliviar el dolor de espalda, aunque este sea uno de los beneficios de la atención quiropráctica. Intentamos no juzgar como buenas o malas las expresiones del cuerpo. La labor del quiropráctico es localizar y colocar las vértebras en su sitio para eliminar las interferencias nerviosas y conseguir que todos los mensajes lleguen correctamente a los órganos del cuerpo.
-¿Cuántas sesiones son necesarias?
Mucha gente nota cambios a partir del primer ajuste, pero nosotros recomendamos mirar la quiropráctica como una manera de cuidarse, igual que hacemos ejercicio o comemos comida sana. Es algo que haces para cuidar tu columna y tu sistema nervioso. Por lo tanto el número de sesiones que necesitas depende de tus objetivos para tu salud personal y de lo importante que para ti sea la prevención.