Entrevista a María Pilar Mocé, Tesorera del Col·legi Oficial de Podòlegs de Catalunya
A lo largo de nuestra vida, nuestros pies golpean el suelo más de diez millones de veces, ¡cuidémoslos!
Fundado en 1989, el Col·legi Oficial de Podòlegs de Catalunya agrupa a 1.100 especialistas. Presidido por José Manuel Ogalla, el Col·legi celebra anualmente un congreso científico; colabora con distintos medios de comunicación y, periódicamente, ofrece numerosas charlas informativas a diferentes colectivos como pueden ser los escolares. María Pilar Mocé, su tesorera, nos habla de las pautas a seguir en el cuidado de los pies de pequeños y mayores tras el periodo estival.
-¿Qué cuidado debemos tener ahora sobre los pies de nuestros hijos en la vuelta a la escuela?
Después de meses de libertad de los pies, puede ser un problema utilizar zapato cerrado. Como todavía hace calor, que este sea lo más fresco posible y con calcetines finos y transpirables para evitar fricciones, roces y sudor. Además los pies han crecido lo hacen 1mm por mes- por lo que es un buen momento para comprar zapatos nuevos y visitar al podólogo para ver si todo está correcto.
-¿Qué tipo de calzado recomienda para los niños y niñas que van a la escuela?
Debe tener sujeción en el empeine con cordones, velcros o hebillas sin compresión excesiva. Debe ser de caña corta, transpirable y de suela flexible y antideslizante. Debe tener un contrafuerte posterior para sujetar el talón y mantener en lo posible la estabilidad lateral del paso así como la amortiguación de impactos. Su interior debe ser de material antideslizante, blando, sin refuerzos ni cosidos. También tiene que ser lo más ligero posible y su puntera debe ser amplia y alta en la zona de los dedos.
-¿Qué hay de eso de pasarse el calzado entre hermanos?
No es recomendable, ya que cada pie es único y necesita crear su propio espacio según su fisiología. Tampoco recomendamos los zapatos sintéticos que aumentan la sudoración con mal olor, problemas de piel y uñas y favorecen las deformidades al no adaptarse al pie. También es aconsejable alternar el tipo de calzado y no abusar del calzado deportivo que puede debilitar la musculatura por exceso de flexibilidad.
-¿Qué pautas de higiene debemos aplicar a nuestros pies?
Lavarlos con un jabón de PH ácido suave y agua tibia o natural, nunca muy caliente. Hay que secarlos muy bien, sobretodo en los espacios interdigitales y si se tiene exceso de sudoración, aplicaremos un espray, cremas o polvos que la disminuyan y cremas hidratantes en zonas de roce o presión excesiva. Las uñas no deben cortarse demasiado y no debemos incidir en los laterales para que no se claven.
-¿Cree que somos conscientes de la importancia de nuestros pies?
Fíjese que no es hasta los 18-19 años cuando se conforma el pie con 26 huesos, 114 ligamentos y 20 músculos. Al nacer es casi todo cartílago. Debemos dar mucha importancia al cuidado de los pies en la infancia y adolescencia para evitar cualquier anomalía en la postura durante el crecimiento. Una forma incorrecta de caminar puede ocasionar una mala osificación que si cronifica, perjudicará nuestro aparato locomotor en la edad adulta. Además durante nuestra vida, golpeamos nuestros pies contra el suelo unos diez millones de veces. ¡Cuidémoslos!