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Disponemos de espacios de juego adecuados para cada edad para potenciar la sensibilidad e imaginación del niño y también favorecemos que se relacionen con otros niños fuera del ámbito escolar, en la consulta, con quienes tienen algo en común: la ortodoncia. Por otro lado, también organizamos concursos para premiar a quienes colaboren en el tratamiento y les concienciamos sobre la importancia de tener buenos hábitos de higiene dental, siempre de un modo lúdico-educativo.

Cuando tienen cinco o seis años, para que se acostumbren y pierdan el miedo y porque a esa edad es cuando les empiezan a salir los primeros dientes y se ha de controlar que la erupción sea correcta. Después, entre los seis y los ocho años, normalmente ya han salido algunos dientes definitivos y las mandíbulas han crecido lo suficiente como para que el especialista pueda identificar posibles problemas con el crecimiento y la erupción y anticiparse a ellos si es necesario. Los primeros molares e incisivos definitivos han salido ya a los siete años y de este modo pueden diagnosticarse algunos problemas como las mordidas cruzadas, apiñamiento o protusión dental.

En nuestra clínica hemos creído siempre en la innovación y por ello estamos capacitados para usar la técnica más adecuada para cada caso, siendo pioneros en Barcelona en el uso de Invisalign, el sistema de ortodoncia invisible y también en utilizar los anclajes óseos, mediante microtornillos que proporcionan un punto de fijación en el hueso que puede ser utilizado como palanca para afectar al movimiento de los dientes y eliminar el movimiento no deseado en otro lugar. También usamos software de imagen digital como ayuda en el diagnóstico y plan de tratamiento y mediante las radiografías digitales obtenemos imágenes más nítidas con una radiación mucho menor.