Entrevista a Mar Grego Mayor, Directora de Compras de Royalty
"Tu bienestar empieza en tus pies"
Comprar calzados RoyAlty es invertir en salud un millón y medio de pasos al año te lo agradecerán
En el año 1919 los hermanos Mira, hijos de un fabricante de zapatos de Monovar (Alicante) crearon RoyAlty que aquel mismo año abrió su primera tienda en Barcelona. Empresa en constante evolución, introduce en el año 1983 el concepto de tiendas Shoes Gallery, una nueva propuesta que convierte la clásica zapatería en una galería de arte de calzado. Desde entonces viene evolucionando desde su buque insignia en Portal del Angel, encontrándose en estos momentos fortaleciendo su posicionamiento con nuevas aperturas tanto de su modelo negocio RoyAlty como de dos de sus franquicias: la británica Clarks y la americana Skechers.
Mar Grego Mayor, tras 24 años en la Compañía, asume a principios de este año el relevo de su madre Josefa Mayor Zaragoza como Directora de Compras. Y cogiendo directamente la responsabilidad, apuesta para las rebajas de esta temporada en todas sus tiendas de Portal, Rambla, Calvet, Reus... por el lema RoyAlty:Tu bienestar empieza aquí. No rebajes tu salud.
-RoyAlty ha decidido parar, observar y medir lo que estaba pasando en los últimos años en el mercado del retail y en el del calzado especialmente. ¿A qué conclusiones habéis llegado?
Desde siempre los retailers hemos reconocido que un cierto nivel de estrategia en el precio es necesario, pero hay una gran diferencia entre esa estrategia histórica y lo que se viene produciendo en los últimos años y es que estamos elevando la estrategia del precio a la única posible. Y la realidad de centrarse en el precio es la siguiente: no es garantía de ventas, ni de éxito. Aún consiguiendo más ventas, el impacto que provoca en los márgenes nos lleva a movernos en niveles bajo mínimos. El precio no lo es todo y no es el fin de todo. Al final del día, es crucial diferenciarse en algo diferente al precio. Un buen calzado es fuente de salud porque los pies son la base de nuestra salud.
-¿Cuidar los pies es cuidar la salud?
Un adulto da alrededor de 5.000 pasos al día. Eso supone 1.500.000 de pasos al año. ¿No es como para pensárselo? La mayoría de las personas toman la salud de los pies por sentado hasta que experimentan dolor, hinchazón u otro tipo de condición. Los pies resisten todo el peso del cuerpo y están en constante actividad durante todo el día; bien sea que se esté de pie, en movimiento o incluso sentado, esta parte del cuerpo realiza un esfuerzo considerable que solo puede ser contrarrestado con un buen calzado.
Aunque la moda siempre es tentadora y los diseños son cada vez más atrevidos, debe haber un equilibrio entre la moda y la salud. No podemos dejarnos guiar solo por la estética. Unos zapatos inadecuados pueden conllevar, a largo plazo, graves problemas para la salud ya sean relacionados con los pies, las rodillas o la columna vertebral.
-Como especialista, ¿qué consejos nos podría dar?
El calzado debe adaptarse siempre a la forma del pie, no el pie ajustarse a la forma horma del zapato. Hay varios factores del calzado que se deben tener presente a la hora de elegir un par de zapatos: los materiales, la comodidad, los tacones.
Para elegir el material es importante determinar la época del año en la que se van a usar los zapatos o el clima de la ciudad. Y debemos diferenciar los de piel de los de piel sintética, y los de tejido. Por supuesto, los más adecuados son los elaborados con materiales transpirables y resistentes. Ni que decir tiene que los zapatos hechos con materiales de baja calidad no dejan transpirar el pie.
Comodidad quiere decir que un buen zapato debe adaptarse a nuestro pie pero sin apretarnos, ni quedar demasiado flojo. Debe ser flexible y liviano. Tiene que ser amplio y ofrecer un buen apoyo y estabilidad a todo el pie, sujetando perfectamente los talones. Los dedos deben moverse cómodamente dentro del calzado.
La suela, por otra parte, ha de amortiguar el choque de los talones con el suelo al caminar. Debemos saber que los zapatos incómodos pueden contribuir hasta la desfiguración del pie. En invierno la suela tiene que ser de goma, flexible y con dibujo para no resbalar y aislarnos del agua y el frio; mientras que en verano debe ser de materiales naturales para que transpire.
En cuanto a los tacones, las mujeres debemos tener prudencia ya que a pesar que nos añaden estatura, elegancia y sensualidad, pueden ser nocivos para la salud. Son los idóneos para ocasiones especiales, así los debemos ver ya que debido a la posición que ocupa el pie, con el talón en alto y los dedos apoyados a nivel del suelo, obligamos a algunos músculos de la espalda y de las piernas a realizar funciones extraordinarias para mantener nuestro cuerpo erguido, lo que puede devenir en dolores en dichas zonas. No hay que olvidar que el centro de gravedad del cuerpo se adelanta y algo tendrá que hacer la espina dorsal para compensar, con sus obvias consecuencias en los músculos de cuello y cabeza.
No obstante, si nos calzamos correctamente nuestros pies nos lo agradecerán y quizás, de vez en cuando podamos subirnos a unos tacones de vértigo, sin que nuestra salud se vea resentida.
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RECOMENDACIONES PARA LA COMPRA Y USO DE CALZADO
Afortunadamente la industria del calzado cada vez juega más con los conceptos de diseño y confort con lo que nos facilitan una buena elección. Sin embargo, podríamos dar algunas recomendaciones.
Empezaríamos por la más conocida, no heredar zapatos utilizados debido a que ya están deformados.
También es conveniente usar diferentes zapatos a lo largo de la semana para evitar tensión muscular o dolor.
No usar tacones para uso diario de más de 4 centímetros.
El mejor momento para comprar calzado es el atardecer ya que tras una larga jornada es posible que nuestros pies estén hinchados y podamos comprar zapatos que no nos aprieten.
Debemos probarnos ambos zapatos, usualmente tenemos un pie más grande que el otro.
Pensar en la utilidad que les vamos a dar al calzado que vas a adquirir, si lo vas a llevar durante muchas horas al día o sólo para ocasiones puntuales; no es lo mismo usarlos para dar un pequeño paseo, que trabajar con ellos o llevarlos al gimnasio. Un ejemplo claro son las chanclas veraniegas; no es un calzado para lidiar con el cemento, son indicadas para ir a la piscina, a la playa o para ducharse en sitios públicos y prevenir infecciones. Hacer un uso incorrecto de las mismas puede perjudicar el buen balance del esqueleto, y hablamos del eje del cuerpo, con lo que puede alterar la forma en que una persona camina.
En cuanto al calzado deportivo, y a pesar que está considerado como la forma más sana de calzado porque apoyan el arco, amortiguan la planta del pie, se adaptan a la forma natural de los pies y apoyan el tobillo, es recomendable evitar el uso continuado del mismo al favorecer la aparición de problemas cutáneos por problemas de sudoración. Si su uso es el meramente deportivo, su elección cobra más importancia ya que el calzado adecuado para el deporte reduce un 60% el riesgo de lesiones.