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Ante la “dictadura” de algunos diseñadores de calzado y algunas costumbres sociales que apuestan por zapatos estrechos, sin protección del talón o con peligrosos talones medio-altos, todavía quedan fabricantes que ponen en primer lugar al usuario y que ofrecen un zapato de calidad, cómodo y respetuoso con el  medioambiente. Dippner es uno de ellos, una fabrica de calzado, fundada en Alemania en 1926, y que hoy es fabricado en Navarra.

 ¿En qué consiste la calidad que ha hecho de Dippner una marca europea de referencia en el calzado durante los últimos 30 años? Para Javier Larumbe, responsable de la empresa, esta se basa en tres aspectos, “el primero es la comodidad del diseño ergonómico e inmejorable de nuestra plantilla, de modo que cuando alguien se calza unos Dippner experimenta una sensación de alivio, descanso y confort. Un segundo elemento es el servicio. Nosotros ofrecemos calzado a la carta que permite hacer tu propia combinación de colores y, además de un gran número de puntos de venta en Catalunya, vendemos on-line y contamos con servicio de reparación propio que permite, a menudo, doblar la vida útil del calzado.” También se apuesta por el medioambiente ya que ninguno de los calzados de Dippner contiene en su composición pentaclorofenol, Cromo VI, Níquel, ni colorantes azoicos que contengan o puedan originar aminas, consideradas como peligrosas para la salud y principales causantes de las reacciones alérgicas.

Piel, Suela y Plantilla

La clave del éxito de los zuecos, botas, zapatos y sandalias de Dippner pasa por una conjunción perfecta de tres elementos: piel, suela y plantilla. Tal como señala Larumbe, “la piel es bovina de primera calidad y de entre 2,3 y 2,5 mm de grosor lo que le da robustez, vida útil y poca rigidez. Se presenta en un gran surtido de colores y dos acabados Flor y Nobuck.” La suela, “es de caucho y combina resistencia a la abrasión con ligereza, proporcionando amortiguación al cuerpo al pisar el suelo. En nuestros modelos se pueden encontrar dos tipos de suelas si atendemos a su diseño. Sandalias y zuecos se montan con suelas planas, los zapatos y botas se montan con la suela en forma de ligera cuña, especialmente pensada para caminatas más prolongadas.” Y por último la plantilla “ergonómicamente ideal tanto por su composición como, sobre todo, de su inmejorable diseño. Prueba de ello es que no se ha modificado desde que se diseñara hace 30 años y que es la plantilla con la que se fabrican todos nuestros modelos,” apunta Javier Larumbe.

 Las características de la plantilla son tres. Por un lado su adaptación a la forma natural de los dedos para su libre movimiento, con un borde delantero que los protege;  también su arqueamiento para ajustar el apoyo de la planta del pie, que permite la distribución uniforme del peso corporal por toda la plantilla y por último una cama honda envolvente del talón para su correcta sujeción. La plantilla de diseño anatómico está elaborada con materias primas naturales de gran calidad como son, el corcho, el látex, el yute y la piel natural aterciopelada y con su peculiar diseño ha hecho que las Dippner sean inconfundibles.