Entrevista a Gustavo Galván, director general de ASER ENERGÍA
"Las pymes han de ser el motor de las energías renovables en España"
Aser Energía es la primera central de compras española para las empresas del sector fotovoltaico
¿Qué les llevó a crear Aser Energía?
Estamos ante un sector en reestructuración, con muchas empresas de tamaño pequeño y mediano que no pueden cubrir todas sus necesidades reales para crecer. Las hay que son fuertes en ingeniería o instalación pero no tanto a nivel comercial o legal y viceversa. Por otro lado nuestro sector ha tenido durante muchos años problemas de distribución de materiales. Fíjese que ha habido casos en que se ha diseñado un proyecto y ha tenido que modificarse completamente debido al tipo de placas servido. Por todo esto hacía falta una central de compras con fuerza ante la distribución de suministros y que amparase, agrupase y permitiese trabajar en red y compartir conocimientos a todas las empresas asociadas con el fin de dotarlas de mayor competitividad y reconocimiento a nivel nacional.
Pese al crecimiento espectacular del sector en el mix energético español, la energía fotovoltaica todavía ocupa un papel muy poco relevante
La presencia todavía no es relevante pero llegará a serlo en los próximos años. Y lo será en breve cuando tenga el mismo coste generar un MW de electricidad por la vía tradicional que todos conocemos, con la afectación medioambiental que produce, que la generada a través de la tecnología fotovoltaica. Y no estamos hablando de décadas sino de años, concretamente del 2015.
Aun así el crecimiento en su sector se ha dado mucho en las instalaciones solares en tierra, como campos solares, pero no tanto en la creación de instalaciones sobre cubiertas industriales
Efectivamente pero eso atiende a que los campos solares han sido el refugio de la inversión de otros sectores como el inmobiliario, por ejemplo. En cambio, una instalación solar sobre la cubierta de una fábrica o de una explotación agropecuaria no es una actividad de inversión sino más bien una actividad industrial complementaria que desarrolla el propio empresario. Es un concepto completamente diferente en costes y resultados y que es más sostenible, ya que se genera energía allí donde se consume, mejorando así la red de distribución eléctrica.
¿Qué ventajas puede tener un empresario para instalar en la cubierta de su fábrica una instalación solar y volcar la energía generada a la red?
Muchas. Saca un rendimiento a un espacio improductivo con una rentabilidad garantizada anual superior al 10%. En segundo lugar, obtiene beneficios fiscales. Tiene una instalación con una vida útil de más de 40 años, que sólo requiere un mínimo mantenimiento y que le genera unos ingresos garantizados por la producción de energía limpia volcada a la red eléctrica.
¿Cómo afectará la nueva regulación a su empresa?
En nuestra opinión el nuevo decreto está pensado para poner cierto orden en una parte mayoritaria del sector, el de las instalaciones en tierra o campos solares. Y esto era necesario. Pero no se ha sabido discriminar positivamente, basándose en criterios técnicos, las distintas tipologías de instalaciones. Por ejemplo, se trata de igual manera una instalación de 25 kW sobre cubierta, que una de 10.000 kW sobre terreno. Si se quiere fomentar las instalaciones distribuidas sobre cubierta, se debería dar un tratamiento diferencial a las instalaciones de hasta 100 kW, tanto en tarifa, como con un procedimiento simplificado y eximiéndolas de avales previos. La tarifa se debe revisar anualmente, y no de manera trimestral. Lo que nos preocupa, sobre todo, es la burocracia: de los cuatro meses de media actuales pasaremos a nueve, cuando en Alemania la media es un mes y medio. Con sólo pequeños cambios, la ley sería muy positiva para el sector, se incentivarían las inversiones y se estimularía el crecimiento económico en general, ya que nuestro sector da empleo a gran cantidad de profesionales de diversos sectores asociados.
¿Limitará esto el crecimiento del sector?
Tal vez lo haga a corto plazo y se note más debido a la realidad económica en la que nos encontramos, pero no a medio ni largo plazo. El sector de la energía fotovoltaica está llamado a ser uno de los más rentables y con mayor crecimiento de los próximos años.
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Energías renovables, eficiencia energética, auditorías e investigación
Aser Energía está formada por cinco empresas y su objetivo es alcanzar las 50 en un plazo de dos años. Esta central de compras ya ha gestionado la creación de instalaciones eléctricas por un volumen de 8MW, con una inversión de más de 45 millones de euros y que producen anualmente la energía equivalente al consumo de 4.000 familias. Las empresas afiliadas, que cuentan con más de 40 trabajadores, están impulsando el desarrollo de la energía fotovoltaica en diferentes campos como los vinculados al alumbrado público o las aplicaciones industriales. También realiza auditorías energéticas y apuesta por impulsar fórmulas de eficiencia energética, no sólo en el campo solar sino también en iluminación, climatización y usos industriales.